TERAPIAS
La terapia Gestalt es una corriente psicológica que entiende al ser humano como un ser integral, atiende las áreas de lo cognitivo(pensamientos, creencias, formas de entender la vida y el mundo aprendidos desde la infancia), lo emocional (todo el mundo de emociones que cada un sentimos: tristeza, miedo, rabia…)lo corporal (como nuestro cuerpo siente esas emociones, dónde y de qué forma, y cómo lo manejamos) y por último la parte relacional del ser humano (haciendo referencia a cómo nos relacionamos, cómo son nuestras relaciones y cómo fueron para ver la huella que dejaron en nosotros desde la infancia hasta hoy).
La terapia Gestalt ayuda al sujeto a vivir y poner consciencia en el aquí y ahora, tratando de evitar vivir en el futuro o anclados en el pasado. Ayuda activamente a colocarnos en el presente y
vivir desde aquí.
Utiliza la toma de consciencia de uno mismo y de las dificultades. Para cambiar una conducta es imprescindible tomar plena consciencia de cuál es la función que cumple cada comportamierto, actitud, etc… en la vida de la persona.
Fomenta mucho el concepto de responsabilidad como motor del cambio. Por un lado ayuda a ver todas las posibilidades de ser que tenemos, puesto que de niños tenemos todas las opciones de responder, sentir y reaccionar, pero la educación y los valores de nuestro entorno nos hace actuar de un modo concreto. En cierta manera se nos coarta la libertad de ser. Se trata de encontrar nuestra esencia y poder ser auténticos, sin máscaras ni roles adquiridos… lo que viene siendo ser uno mismo.
Desde la responsabilidad también se invita a ver cada uno las posibilidades de cambiar sus circunstancias y no solo ser una víctima de las mismas.
Se usarán ejercicios vivenciales y muy prácticos, se exploran zonas desconocidas de la personalidad, se valoran múltiples propuestas de cambio viendo cómo y hasta dónde cada uno puede, etc… es una terapia muy creativa y muy potente para cambios profundos y duraderos de verdad.
Se recomienda sobre todo para abordar los conflictos emocionales más profundos relacionados con vivencias pasadas que nos marcaron de alguna manera , para crecer a nivel personal, desplegar todo el potencial de uno mismo, mejorar la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, y para afrontar situaciones de la vida cotidiana que se nos hagan cuesta arriba(toma de decisiones, dificultades con nuestros padres, en la relaciones de pareja laborales o sociales, etc).